jueves, 26 de agosto de 2010

Lo que no te dirán sobre Iraq


Durante las últimas décadas, antes de la invasión de EEUU en 2003, el porcentaje de la población urbana que vivía en chabolas en Iraq ascendía a poco menos de un 20%. Actualmente, ese porcentaje ha aumentado a un 53%: 11 millones del total de 19 millones de habitantes urbanos



Los hechos de violencia son cosa de todos los días en el país invadido
Iraq tiene un desempleo de entre 25 y 50%, un parlamento disfuncional, enfermedades endémicas, una epidemia de enfermedades mentales, y un crecimiento descontrolado de las chabolas. La matanza de gente inocente se ha convertido en parte de la vida diaria. ¡Qué desolación ha infligido EEUU a Iraq!
ONU-Hábitat, un organismo de las Naciones Unidas, publicó recientemente un informe de 218 páginas titulado “Estado de las Ciudades del Mundo 2010-2011”. El informe está repleto de estadísticas sobre la condición de ciudades en todo el mundo y sus demografías. Define a los habitantes de los barrios bajos como aquellos que viven en centros urbanos sin una de las siguientes condiciones: estructuras estables para protegerlos del clima, suficiente área habitacional, suficiente acceso a agua, acceso a instalaciones sanitarias e inmunidad ante el desalojo.
Casi oculto intencionadamente en esas estadísticas hay un hecho chocante sobre las poblaciones urbanas iraquíes. Durante las últimas décadas, antes de la invasión de EEUU en 2003, el porcentaje de la población urbana que vivía en chabolas en Iraq ascendía a poco menos de un 20%. Actualmente, ese porcentaje ha aumentado a un 53%: 11 millones del total de 19 millones de habitantes urbanos. En la última década, la mayoría de los países han hecho progresos hacia la reducción de la cantidad de habitantes en chabolas. Pero Iraq ha ido rápida y peligrosamente en la dirección contraria.
Según el Censo de EEUU del año 2000, un 80% de los 285 millones que habitan en EEUU son habitantes urbanos. Los que viven en chabolas están muy por debajo de un 5%. Si traducimos la estadística iraquí al contexto estadounidense, 121 millones de personas vivirían en chabolas en EEUU.
Si EEUU tuviera una tasa de desempleo entre un 25 y un 50% y 121 millones de personas que viven en chabolas, habría disturbios, los militares tomarían el poder y la democracia se evaporaría. ¿Por qué, entonces, la gente en EEUU no se preocupa o entristece por las condiciones en Iraq? Porque la mayoría de la gente en EEUU no sabe lo que sucedió en Iraq y lo que sucede ahora mismo. Nuestro gobierno, incluida la actual administración, mira hacia otro lado y perpetúa el mito de que la vida ha mejorado en Iraq después de la invasión. Nuestros principales medios noticiosos refuerzan ese mensaje.
Yo albergaba muchas esperanzas en que el nuevo gobierno diría la verdad a sus ciudadanos sobre el motivo por el que invadimos Iraq y lo que estamos haciendo actualmente en ese país. El presidente Obama prometió seguir adelante y no mirar hacia el pasado. Por problemática que sea esta negativa de examinar el pasado –particularmente para los historiadores– lo menos que debería hacer el presidente sería informar al público de EEUU sobre las actuales condiciones en Iraq. ¿De qué otra manera podemos esperar que nuestro gobierno formule una política adecuada?
Audiencias más amplias en el Congreso sobre Irán podrían haber permitido que conociéramos los mitos propagados sobre Iraq antes de la invasión y la dimensión del daño y la destrucción infligidos a Iraq. Habríamos conocido el tremendo aumento en la pobreza urbana y de la expansión de los barrios bajos. Semejantes hechos sobre las actuales condiciones de Iraq ayudarían a los ciudadanos estadounidenses a comprender mejor el impacto de la rápida retirada de EEUU y cuáles deberían ser nuestras responsabilidades en Iraq.
*Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

miércoles, 9 de junio de 2010

El derrame: La ambición supera la supervivencia

Vicky Pelaez (especial para ARGENPRESS.info)


'Sólo cuando el último animal esté muerto,
el último árbol derribado,
el último río envenenado,
te darás cuenta que el dinero no se come'.
LAAH


Con impotencia, la humanidad viene contemplando día a día cómo crece el desastre en el Golfo de México. Ya han pasado 50 días desde que colapsó la plataforma de perforación Deepwater Horizon, sin que la causante del mayor derrame petrolero del siglo, la British Petroleum Corp., pueda controlar la situación. En realidad, a pesar de la existente tecnología, esta petrolera no está haciendo el esfuerzo adecuado, tal como le aconsejaron los especialistas rusos para parar de una vez el derrame y tapar la veta del petróleo.

Lo que pasa es que la BT no quiere perder su veta de oro negro y le importa un bledo toda la contaminación y muerte. Su último intento de colocar una tapa coladora de contención sobre las válvulas rotas en la tubería a 1,525 metros por debajo del agua fue , de acuerdo BP, exitoso, permitiendo recuperar entre 5,000 a 10,000 barriles diarios. Sin embargo, otros 15,000 barriles diarios siguen manando del pozo averiado.


Con esa burda tecnología, nadie sabe cuánto tiempo se necesitará para controlar completamente el vertido del petróleo. La BP promete solucionar el problema para agosto y el gobierno de Barack Obama repite automáticamente el pronóstico sin tomar en cuenta la dimensión del desastre que aumentaría con la temporada de huracanes que habitualmente se inicia en Junio .


Michio Kaku, el prestigioso físico teórico norteamericano ha declarado que "el vertido de petróleo podría durar años si los pozos de alivio que están perforando la BP fallan. En este caso habrán zonas muertas en el Golfo de México que durarán años".


La British Petroleum y Barack Obama saben perfectamente que existe tecnología para detener este tipo de derrames en breves horas. Varios científicos rusos aconsejaron al gobierno norteamericano de usar una mini explosión nuclear en la profundidad del mar, que movería las rocas y taparía el agujero inmediatamente, garantizando un 80 por ciento de éxito. Los soviéticos lo hicieron por primera vez el 30 de setiembre de 1966 en una profundidad de 1200 metros, y lo lograron. Después lo repitieron cuatro veces más en otros casos y con exito.


Los rusos han avanzado más en este campo y se lo hicieron saber a la BP pero ellos se han negado rotundamente. El famoso científico ruso Anatole Sagalevich del Instituto de Oceanología P.P Shirshov de la Academia Rusa de Ciencia, les aconsejó el uso de su personal especializado y los mini submarinos MIR que pueden parar el derrame, pero la ambición puede más que la razón y la British rechazó la oferta. Barack Obama calla.


Sagalevich dijo: "El problema es que somos rusos y si vamos al Golfo de México con nuestros MIR y paramos el derrame, los americanos quedaran pasmados". Estas declaraciones y la tecnología es harto conocida pero ni el Congreso quiere ponerlas en práctica.


Lamentablemente ni con este drama se detiene la ambición. Aunque por el momento se han suspendido temporalmente las perforaciones en el mar, los barcos de la Shell, causante de tantos derrames, ya están estacionados en Chukotsk en el Océano Glaciar Ártico esperando el visto bueno de Obama para perforar debajo del hielo y para ello ya pagaron 2.1 mil millones de dólares de renta al gobierno.